Un paseo para abrir el apetito

Toma asiendo al lado del devoto muchacho, a su izquierda.
-Es que la silla derecha está reservada para Dios.-Le guiña un ojo, divertido. Espera con un fervor incontenible que traigan el primer plato. ¡Se muere de hambre!.-Oh, pues un día recuérdame que te lo presente, ¿de acuerdo?-Sonríe con amabilidad mientras una de sus manos va rauda hasta otro trozo de pan.

Aquel comentario sobre Dios, logró que Abel se sonrojara y dibujara una pequeña sonrisa, timida, en sus labios.
- ve..vele, te lo recordare -
Aquello sería interesante, ir conociendo más y más personas, le hacia feliz... amaba a su señor Dios... pero tambien queria pasar una estacia agradable en el seminario.
Pronto el Director se levantó para dedir que oraran antes de cenar.
Abel encantado, entrelazó sus manos y cerró sus ojos, escuchando las palabras del Director, resando porque aquellos que no pudiesen comer como ellos estaban apunto de hacerlo...

Jeremiah se siente inmensamente estúpido. Es como formar parte de un rebaño que balan al son de un pastor, digamos, manipulador. Es una actitud gregaria, perfecta para aquellas personas que no quieren enmanciparse en pensamiento; Dios te lo da todo hecho... Jeremiah se sabe algunos rezos, pero no los usa. Mueve los labios sin pronunciar palabra alguna para no desentonar, es como si hiciera playback.
-Si es que parecemos loros...-Masculla por lo bajo. Esperan a que termine para poder sentarse y degustar el primer plato.-¿Tú crees que a Dios le interesa esto realmente?-Pregunta a Abel, pero sin ánimo alguno de ofenderle. Es una curiosidad.

Terminó de resar y antes de comenzar a comer, como todos los demás, escuchó la pregunta de Jeremiah.
- Si - dijo con verdadera convicción. Sin tener siquiera dudar de ello - El siempre estara interesado en lo que hagas, asi sea de lo más insignificante... el siempre estara interesado en ti, nunca lo dudes - sonrio para después comenzar a comer tranquilamente, sin prisa alguna. Agradecido de porder tener siempre algo que comer a diferencia de muchos otros que no pueden siquiera comer un pan duro. Gracias Dios

-Pues yo, a diferencia de ti, creo que no.-También comienza a comer. Aunque parezca todo lo contrario, guarda las maneras en la mesa y sabe usar los cubiertos con educación, como debe ser.-Dios no puede estar pendiente, eso pondría de manifiesto que tiene una vida sumamente aburrida. Es como si tú estuvieras viendo toooodo el día la televisión. No sé, creo que Dios, si es que está, se fija en otras cosas más importantes. ¿A ti te gustaría que...?-Decide no hacer la pregunta. No es que no se atreva, es sólo que Abel es demasiado devoto y tal vez no podría entenderla. Cree que está cegado por el dogmatismo. Jeremiah no es que sea contrario a Dios por ser rebelde, él tiene sus razones y vive la religión a su modo. Bebe un poco de agua y se mete otro trozo de comida a la boca.-¡Está buenísimo!

- creo que cuando amas algo con todo tu corazón... no importa cuan aburrido sea... siempre tendras algun interes en él... - sonrio antes de continuar con la comida y reafirmar las palabras de otro. La comida esta delisiosa, como muchas veces, los cocineros se habian esforzado... eran buenas personas y gustaban de hacer ese tipo de guisos tan elaborados para los habitantes del seminario. -Se lo dije, las comidas de aqui son delisiosas, por el empeño que le ponen las personas que la elaboran -

-Bueno... Claro, cuando amas a alguien con todo tu ser... todo te parece interesante, sí, sí, por supuesto, pero, ¿te fijas las veinticuatro horas en lo que hace? ¡Está claro que no! Porque es meramente imposible... Y si eso te pasa con cada ser humano, ya me dirás tú... Además, ¿qué hay de tu vida, es que vas a ser un sujeto pasivo eternamente por contemplar al otro?.-Sigue comiendo con pulcritud, sorprendentemente sin mancharse. Bebe un poco de agua para aclararse la voz y dedica una intensa mirada a Abel. Después sonríe con tranquilidad.

- Primero hay que recalcar que Dios... no es un humano... por eso estoy seguro de que el nunca se aburriria de uno de sus hijos... - sornio al dar su punto de vista y luego continuó comiendo, hasta que cierta duda le invadio.- Jeremiah... porque tienes empeño en decir que dios no se preocupa por todos? -

-No es humano, ¿no? ¿Entonces a santo de qué nos creó a su imagen y semejanza? Se supone que es como nosotros... ¡Venga ya, Abel! ¿Acaso no te acuerdas del pasaje que manda matar a todos los primogénitos egipcios? ¿Ese es tu Dios?-Inquiere bajito para que ningún mentor pueda escuchar su conversación.-No es ningún empeño, a mí me da igual... Sólo digo lo que veo... Lo que se supone que es.

- A veces... hay que hacer sacrificios.. como el que Dios hizo, sacrificando a su hijo para salvarnos... yo... yo tambien me sacrificaria por otros, para que estuvieran bien - dijo un tanto cabisbajo... recordaba aquel pasaje... y apesar de que no le gustaba, entendia. - recuerda que no siempre lo vez es lo que es.-

-Ya sé que las apariencias engañan, Abel, pero Dios es como un niño, tiene defectos humanos... O nosotros tenemos defectos divinos, yo qué sé. Dios sufre ira y la paga con su creación, Dios se aburre y juega con nosotros... Y si no, pregúntaselo al pobre Job.-Emite una risa por lo bajo.-Le que le hizo a ese pobre loco para probar su lealtad... Fíjate. Y no tenía necesidad alguna de sacrificar a su hijo, ¿sabes? ¿Qué padre tan misericordioso permiten que traten así a su hijo, a un hombre justo del que podríamos haber sacado más partido si hubiera vivido? ... No sé. Ya le pediré cuentas cuando me reuna con él en mi muerte.-Bromea sonriéndole. No busca pelearse con Abel, ni mucho menos, pero le gusta mantener diatribas de teología en la medida de lo posible. Termina el plato.-¿Se puede repetir?

- Bueno. Entiendo que a veces hay medidas drasticas... pero a circuntancias drasticas... medidas drasticas ¿no?. Dios no sacrifico a Jesús porque quiesiese... Si no porque, siendo honestos, de otra forma, muchos no habrian entrado en razón. Jesús fue muy bueno durante su tiempo de vida... y nadie, mas algunos fieles, le presto atención. Y es penoso tener que admitir y recordar, que no fue hasta el momento de la crusificción que el pueblo vio la causa por la que el joven carpintero luchaba. La fuerza noble de no bajar la mirada y tener una fuerte convicción de su fé. Creo entonces, que si por lomenos, recordamos eso y pensamos en lo mucho que podemos hacer si nunca dudamos de Dios... creo que la muerte de Jesús nunca será en vano.-

Suspiró al terminar y luego vio su plato de comida, el no llevaba ni la mitad, se sonrojo y miro a su compañero - No, no se puede. Pero... quieres un poco? - pregunto casi suplicante, ofresiendole su plato casi con todo lo que les habin servido a excepción de un poco de ensalada... pues el no comia mucho, no le gustaba comer mucho, y dejar el plato asi.. casi lleno era algo muy malo.

-Abel... ¿Te estás oyendo? ¿Dices que realmente el sacrificio de Jesús ha servido? Yo no veo que el mundo sea mejor desde entonces. Creo que sigue en la misma línea... Claro que es muy triste que hasta el momento de su muerte nadie le prestara atención, pero como él, hay cientos de tipos... ¿Y vamos a matarlos a todos para que se conozcan mundialemente y la gente recapacite o es mejor que esa gente buena vaya en aumento y traten de ayudar en la medida de lo posible? No sé qué hubiera pasado con Jesús, pero seguro que muchos más de lo que hoy lo hacen hubieran tomado su ejemplo...-Suspira. Él no es partidario del sacrificio en ese aspecto, sí del esfuerzo y superación, pero llegar a matar a alguien para transmitir un mensaje... No.-¿Que no se puede repetir? Oh, demonios... Ni refrescos, ni se puede repetir...-Mira el plato de Abel, frunce el ceño y asiente levemente.-Pero sólo si no vas a comértelo tú.-Coloca el plato al lado para que Abel le eche lo que él no quiera comerse.

- hai ... - sonrie mientras intercambia su plato con el de Jeremiah, dandole a entender que puede comerse todo lo que ahi habia, pues ya no tenia apetito... no despues de razonar por algunos minutos las palabras del mayor.

- pero sabes.. no creo que todas las personas buenas tengan que sacrificarse... Jesús nacio con el proposito de salvarnos... de enseñarnos que todos valemos para Dios.. que él siempre esta al pendiente de todos... y que sus milagros son los más maravillos... Pues el milagro no esta en multiplicar la comida... si no en ver la cara de felisidad de las personas al ver que podran comer todos.
Jesús fue enjendrado para mostrarnos las bondad. Ese fue su proposito... y una vez cumplido tuvo que volver con su padre... no lo veas tanto como un sacrificio.. más bien velo como un nuevo reencuentro entre padre e Hijo... Dios es sabio.. y sabe el porque de todas sus acciones-

Como todavía tiene apetito, se vuelca sobre su plato casi la mitad del de Abel. No quiere dejarle sin nada. Algo de consideración tiene.
-Menudo reencuentro, ¿no? Podrían haberse ahorrado todo ese sufrimiento. Si Dios hubiera hecho bien su trabajo, nos hubiera hecho buenos a todos y no hubiera necesitado martirizar a su hijo.-Sonríe mirando a Abel.-¿Sabes? Eso pasa por hacer el mundo en una semana y no revisarlo, ¡así le ha quedado!.-Mientras come despacio, inquiere con suavidad.-¿Qué podemos hacer después?

Termina de comer -ahora sí, de verdad- y hace el plato a un lado.
-Bueno, lo decía por hacer algo... Al llegar aquí vi unas pistas. ¿Quieres jugar un uno contra uno al baloncesto?-Parece mentira que alguien que se ha desarrollado tan poco en cuestión de altura proponga jugar a eso, pero es que considera que a Abel no debe gustarle el fútbol.-O podríamos echarnos un partido de tennis. ¡Oh! ¿Hay ping-pong aquí?

- etto... si, hay de todo... - sonrie mientras escucha todas las propociciones, sintiendo como un bochorno llega a sus mejillas - pero... yo no soy bueno, en... ningun deporte... - agacha la mirada avergonzado por lo ultimo dicho y comienza a jugar con sus dedos.

Jeremiah sonríe despreocupado.
-Tampoco estás jugando con el campeón nacional... Pero si no quieres, podemos hacer otra cosa. ¿Qué se puede visitar de aquí, hay algún sitio que realmente valga la pena?-Levanta el índice.-Y no me digas que la capilla.-Luego se ríe y le revuelve el pelo.-Venga, vamos a hacer algo, ¡tanta inactividad acabará conmigo!

- Bueno... ya es algo tarde.. pero podemos ir a dar una vuelta al lago, es muy hermoso... jamás he ido ahi con alguien, sera agradable, es un lugar bastante tranquilo... - dijo algo emocionado, pues el lago era de sus lugares favoritos.- que te parece?

-Ah, bueno...-Se rasca la nuca. La verdad es que pensaba en algo más entretenido, pero para ser elección de Abel no está nada mal.-Está bien... Pues tú dirás por donde, Abel.-Le sonríe con deferencia.

[abre post : D]