El primer Ataque

Las bancas que antes estaban bien acomodadas en orden estaban ahora tiradas a su alrededor, algunas sobre otras o con mallugaduras al caer.
Al principio había creido que estar rodeado de las cosas que le traian buenos recuerdos le ayyudaria, pero a la vez le lastimaban por que eran un recordatorio perpetuo de la muerte de el unico ser que le quería y cuidaba, y ahora no había forma de salír, sus padres no respondían a sus cartas, ahora no saldría de ahí por mas que doliera, debía acostumrbarse.
-¡los odio, los odio, los odio!-
Gritaba entre lagrmimas que rodaban por sus mejillas, golpeando las bancas a su alrededor con fuerza. Cuando todas estubieron tiradas avanzo a la ventada y comenzó a golpearla con los puños cerrados al igual que los ojos, hasta lograr romperlo, cayendo con gran estruendo los cristales a sus pies mientras sus manos sangraban por las cortadas.
Se detubo unos momentos, hincandose en el suelo cubriendo la cabeza con sus manos, sin importarle el mancharse de sangre. Debía calmarse, debía controlarse.
Ahora solo lloraba en silencio sin cambiar de posicion, temblando lijeramente, sin prestar atencion a su alrededor.

Caminaba por los pasillos tranquilamente dirigiendose hacia una de las aulas, hasta llegar a la correspondiente, antes de abrir escucho vidrios romperse, abrio la puerta tranquilamente viendo todo "patas para arriba", repaso el lugar completamente, notando a un joven, en medio de todo el alboroto...

- ¿todo esta bien? joven - habló calmado, adentrandose a como podía al lugar, llegando cerca de su escritorio dejando los libros que traia en sus manos, y sus lentes. Notando como era que el otro se encontraba, tembloroso, algo lloroso y sangrando de las manos. "El ha echo todo esto", fue lo que pensó por más obvio que esto suene.

Se sobresalto al oir la voz, pero en vez de levantarse se incogio aun mas, aferrando mas su cabeza. Aun no estaba totalmente tranquilo, si no se tranquilisaba podría volverle otro ataque de ira.
-de...dejeme.-
Murmuro entre sollosos, apenas siendo posible el entender lo que decía, entre tanta lagrima, ademas de que no hablaba muy fuerte.

- no le estoy tocando ni nada parecido joven - comenta - sólo quiero saber que es lo que le paso a mi aula - da unos pasos acomodandose en el escritorio recargandose un poco.

- ... esto es un desastre - mira a todos lados de nueva cuenta, aun sin entender lo que le sucede a aquel seminarista, aunque son de las primeras veces que anda por el lugar, no lo había visto y nada igual a lo de esos momentos.

Esucho atento, o al menos intento.
Despues de unos minutos logro recuperar su control, aunque aun temblaba un poco. Se limpio las lagrimas con el dorso de la mano, pero al hacerlo se mancho un poco la mejilla de sangre, entonces noto que estaba erido de ambas manos, mirando las eridas en estas.
-yo... lo siento mucho...-
Murmruo apenado al recordar que había alguien mas ahí, un mentor seguramente, había dicho que era su aula asi que eso le daba a pensar.
Se puso de pie con lentitud, girandose y quedando de frente al mayor, mas agachando aun la mirada.
-...lo...lo siento es que yo...yo...-
No tenía escusas, era consiente de sus ataques pero eso no justiicaba que hubiera desecho aquel lugar, podría haber salido y desaogarse en el patio.

Le miro, cada movimiento que hacia, el como mancho su rostro, algun problema tendrá, por el momento no hará nada, sólo ayudarle con esas heridas...

- suficiente - centencio, poniendose en una posición correcta sacando de su bolsillo trasero una pañoleta, la cual rompio en 3 tiritas... y se acerco al joven - dejame ayudarte un poco - como mentor tenia que ayudar a sus seminaristas, o asi el pensaba... con uno de los pedazos limpio la sangre de sus manos y la que se embarro en el rostro, con los otros cubrio las heridas de ambas manos, al menos estaria bien por un rato.

- listo - mascullo entre dientes - ahora... - se regreso a recargarse en el escritorio - podría explicarme que fue lo que le sucedio? - volvio a recargarse.

Se quedo totalmente inmovil al escuchar de nuevo al menot, con la mirada agachada y algo asustado.
<<perfecto, mis primeros días y ya harme un caos...>>
Penso mientras esperaba un regaño o algo parecido, pero en vez de eso, de momeno, el mayor solo limpio su rostro y sus manos, vendando las heridas de sus manos, mientras el no ponía resistencia, simplemente permanecia en silencio.
-si señor. Lo que sucede es que de repente tengo ataques de ira o enojo...o cosas parecidas y... no logre controlarlo y en vez de salirme al jardin entre aquí por que era el lugar mas cercano..-
Explico tratando de que no se le cortara la voz por los nervios.
-se que no es razon suficiente para lo que hize.... en verda dlo siento mucho, lo arreglare todo.-
Dijo alzando por primera vez la vista, mirando al mentor frente a el.

- algo así pense - se llevo una mano cerca del menton - podrías dejar de pedir disculpas y ponerte a acomodar los bancos, después veremos que haremos con tus pequeños ataques - dio unos cuantos pasos más, empezando a acomodar las hileras de filas no faltaba mucho para que iniciara las clases.

-si señor.-
Respondio rapido, callandose antes de volver a disculparse para ponerse a recoger las bancas mas cercanas a el, volviendo a acomodar las hileras.
En eso vio los pedazos de vidrio que había roto, hincandose para recogerlos con cuidado de no cortarce mas, poniendo los pedazos sobre la banca mas cercana, cuidando de que no le faltara ni uno, podía ser peligroso.
Una vez termino dejo los vidrios ahí mientras terminaba de recoger bancas con cuidado.

Seguía acomodando bancas, hasta que terminaron, paso hacia su escritorio sentandose sobre este - dime esto sucede muy a menudo? - paso sus manos hacia atras apoyandoce en el escritorio de forma comoda.

Iba cargando los vidrios hacia el bote de basura con mucho cuidado, tirandolos en este para despues voltear a ver al mayor al oir su pregunta.
-si, cada vez que algo me molesta mucho o me frustra tambien mucho tengo los ataques...-
Respondio hiendo a una de las bancas frente al mentor, sentandose en esta.
-Normalemente puedo controlarlo, pero ultimamente a sido mas dificil.-

- ha de ser muy duro para usted - comento, llendo a sentarse como es debido, tomo entre sus manos uno de los libros que traia con sigo - ...sólo evite que esto suceda dentro de las aulas, no todos los mentores se la tomaran a la ligera, existen reglas y castigos para aquel que las rompa - aclaro - pero como es la primera vez que sucede no habrá ningun inconveniente - abrio el libro por la mitad comenzando a leer unas cuantas lineas y apuntarlas en una libretita que habia colocado por un lado.

-¿Eso significa que no me castigara?-
Pregunto entre sorprendido y aliviado, alzando la vista para ver al mentor directamente.
No es que aquello le molestara, le daba gusto saber que saldría bien esta vez, que no tendría consecuencias.
Sintio un gran alivio, no pudiendo evitar el suspirar aliviado, le debía una al mayor por no castigarlo. Volvioa alsar la vista, obserbandolo atento por primera vez, tan concentrado había estado en sus nervios que no se habia fijado realmente en este.

Despego un poco la mirada del libro - hmm no - volvio a mirar el libro y sacar sus notas, sentia la mirada del menor, era raro pues desde que entro al aula ni le había mirado una sola vez quizá ya estaba más tranquilo, y no era para más... sería una injusticia el castigarlo si no tiene control de si ¿no?

-es un alivio... se lo agradesco mucho.-
Respondio notandose ya mas su tranquilidad en su voz.
Aparto la vista del mentor unos momentos, mirando las ventanas y a su alrededor.
Ahora que lo pensaba, parecía que el mayor había ido al aula a dar una clase, y siendo el nuvo quiza lo mejor sería quedarse ahora.
-....emmm...disculpe ¿de que la clase que imparte?...es que soy nuevo y...-
Pregunto algo timido al ver que interrumpia al mentor en lo que leía, pero sin embargo tenía curiosidad por saber que era lo que iba a aprender de nuevo en ese lugar.

- por nada - contesto aun leyendo su libro, hasta escuchar de nuevo la voz del menor apartando su mirada del objeto entre sus manos, prestandole al chico la atención que es debida - imparto Latín - contestó.. - así que nuevo... - murmuro - yo también lo soy así que puede que estemos en las mismas - dio como comentario extra.

-No creí que hubiera clases de latin, siempre e querido aprenderlo
Comento mientras le obserbaba unos moemtnos antes de volver a mirar el vidrio roto. Una vez le había pedido a su abuela le enseñara latin, pero esta nunca lo había aprendido por lo que se quedo con ese "pendiente", ahora podria aprenderlo, le gustaba la idea.
Al escuchar lo siguiente volvió a ver al mentor, aquello no se lo esperaba.
-¿en serio? no creí ir a encontrar un mentor nuevo.-

- pues en mi clase podrás aprender las bases y puede que hasta más - comento, mientras regresaba al libro, tenia que preparar la clase del día, pero aun escuchaba al otro - los hay... entre ellos yo - comento aun apuntando o haciendo notas, no estaba acostumbrado aun a eso de impartir la materia.

-¿entonces esta es la primer clase?-
Pregunto con algo de ilucion, eso significaria que no se haía perdido nada y no tendría que pedir apuntes o esas cosas, aunqe por otro lado.
Se quedo callado por ese pensamiento, volviendo a mirar a la ventana.
-que mala suerte...eso significa que casi arruino su rpimer clase...-
Murmruro mas para si mismo, sin apartar la vista de la ventana, mientras jugaba inconcientemente con las "vendas" de sus manos.

- pues es de las primeras que doy... es la tercera o cuarta, pero esta es la primera para este grupo - comento, mirando de nueva cuenta al chico después de a ver terminado con sus apuntes - ¿te sientes bien? - cuestiono al ver como el otro era que jugaba con sus vendas improvisadas, quizá las apreto mucho ó quiza le duelen las heridas.

Alzo la vista al oir la pregunta, quedandose algo pensativo cuando se dio cuenta de que se había puesto a jugar con las vendas inconciente mente.
-ah no, solo estoy algo distraido.-
Respondio apurado mientras negaba con la cabeza, apretando un poco las manos como reflejo, solo logrando probocar que sus eridas volvieran a sangrar, manchando las vendas.
-estoy bien, no se procupe por mi.-
Dijo "ocultando" sus manos detras de si para que el mayor no viera que había vuelto a sangrar, no quería preocuaprlo o algo asi.

- seguro? - enarcó una ceja incredulo a sus palabras, sin quitarle la mirada de encima notaba cada movimiento del menor, noto como sangraba pero si el otro decia que estaba bien entonces no era de su incunvencia intervenir - hm esta bien... -su rostro estaba serio libre de preocupaciones, como siempre- yo soy Aarón Odonell... mentor de latín... ¿tú eres?

-..si...seguro-
Reafirmo sonriendo algo nervioso mientras apretaba mas las vendas de sus manos, esperando asi detujviera el sangrado.
-Yo soy Saphkiel Black, mucho gusto señor Aarón...-
Respondió al instante presentandose, asiendo una leve inclinacion de cabeza como saludo, mirando despues al mentor.
Volvió a apoyar sus manos en su regazo despues de unos instantes al comprobar que ya no parecia sangrar, aunque había manchado las vendas.

- Saphkiel... muy largo.. ¿puedo llamarte Saph? - le miro, apoyando sus codos en el escritorio y su rostro sobre las palmas de sus manos, mirando al menor quien regresaba a su antigua posición ya mostrando su vendaje algo sangrado. - ha... por cierto, dime como desees pero menos señor - aclaro elevando una ceja.

-claro, no hay problema.-
Respondio algo extrañado de que le preguntara aquello. Algunos chicos que había conocido siempre le preguntaban lo mismo, pero era la primera ves que un "adulto" lo hacía, aunque no le molestaba en lo mas minimo, a el tambien se le hacía algo largo su nombre.
-¿en tonces puedo llamarle solo Aarón?-
Pregunto al escuchar la peticion del mentor, de momento había agregado el señor por que creía que asi debía tratar a los mentores del lugar, ahora se preguntaba si tampoco seria necesario hablarles de usted... luego preguntaría eso.