El primer sitio

Era su primer día en aquel lugar. Había llegado entrada la noche por la diferencia de horarios, pero eso no le molestaba, la oscuridad siempre le había gustado.
<<...¿donde devere ir...?>>
Se pregunto mirando a su alrededor. Había ido en automatico a la capilla del lugar, le gustaban mucho las capillas a demas que estaba cerca de por donde había entrado.
Aun no encontraba a nadie que le indicara a donde o que hacer, pero mientras estaba tranquilo y alegre en el fondo de haber llegado por fin.
Al final podría descansar de sus padres.

Permanecía de pie mirando el altar y las figuras religiosas en este, cargando entre sus brazos una mochila y descanzando junto a el una gran maleta negra.

Acababa de salir de la cocina y rondaba por el seminario, no sentia las ganas de dormir y descansar sentia que si lo ahcia los expectros de mi pasado me asaltarian como muchas veces pero en esa ocacion no deseaba verles; mis pies se encaminaron a la capilla el unico lugar que tal vez me daria calma, sujetaba un rosdario entre mis manos y entre

Cuando mis ojos recorren el lugar veo que no esta sola al parecer era alguien nuevo por las maletas que veia asi que me le aserque quedando detras -Buenas noches hijo te puedo ayudar en algo- hablo con una voz suave y serena

-ah...Bue...Buenas noches señor.-
Responcio algo sorprendido y timido, ya que no había escuchado al mentor hasta que este había hablado.
Se giro a verlo, dandole la espalda altar.
-yo...acabo de llegar y no se a donde debo ir.-
Dijo tratando de no hablar demaciado bajo, abrazando con fuerza la mochila entre sus brazos.

Le sonrio al pqueño que acababa de llegar con tranquilidad y me le aserco acarisiando sus cabellos -No estes nervioso hijo, Bienvenido a Eternity - le expreso mi bienvenida con calides alejando mi mano

-No te preocupes yo te mostrare lo que sera tu habitacion o algunos lugares, pero antes te gustaria acompañarme a rezar un rato?, si no gustas no hay problema yo comprendere que has de estar muy cansado por el viaje-

Se sintio algo mas relajado al oir aquello y sentir la carisia amistosa.
-gracias, es muy amable.-
Respondio con una pequeña sonrisa, mirando discretamente al mayor.
Guardo silencio al oir lo siguiente quedandose algo pensativo para despues asentir con la cabeza, hacia mucho no resaba, desde que su abuela había fallesido.
-no hay problema, la verdad me gustaria mucho.-

Me senti relajado al verle sonreir un poco, despues de todo eso alejaba a los espectros un poco la felicidad e inocensia ajena , me quede esperando su respuesta pasientemente con mis manos unidas con mi rosario

sonrei mas abiertamente a su aceptacion -gracias,- le dije -vamos resemos un rato antes de dormir para que dios nos de tranquilidad a nuestros sueños- dije caminando hacia una banca sentandome y esperando que el se sentara a mi lado para resar en compañia silenciosa

cerre mis ojos ligeramente y mis labios comensaron a moverse resando en silencio