Noche de trabajo (Privado)

Me encontraba en mi oficina, sentado tras mi escritorio con un monton de papeles, registros de estudiantes, cuentas, arreglos, peticiones... y todo queria una solución a la voz de ya. Me estresaba un poco tener tantos pendientes y tener que pasar mi preciada noche eliminandolos, suspire con cansancio, levantando la vista un momento para ver la hermosa luna por la ventana... baje mi mirada a los papeles de nuevo, tomando una pluma y firmandolo, cuando escuche que llamaban a la puerta.

- Adelante...- dije, sin levantar la vista de los documentos.

Me encuentro sin nada que hacer, al fin, luego de un día algo ajetreado, y lo único que me apetece en este momento es relajarme sin pensar en nadie mejor que Ka-chan para ayudarme en la tarea, se me hace tan fácil y tan entretenido molestarlo que ¿por qué no hacerlo?

Ingreso a su oficina luego de tocar a la puerta y que me permitiera el paso, al cerrar la puerta lo observo, parece que su trabajo aun no acaba, la pila de papeles que se encuentra a su alrededor es enorme.

-¿Qué forma de recibir a un amigo es esa Ka-chan? Aunque sea mírame- finjo disgusto mientras hago falso pucherito, conteniendo la risa como me es posible.

Escucho la voz de Kadmiel y levanto la vista, viendolo por encima de los papeles.

- ¿Desde cuando tan sensible Kad?- pregunte con una sonrisa prepotente- y ya te he dicho mil veces que no me llames asi- dijo con un gesto de molestia, volviendo a dirigir la vista a los papeles.

- ¿Necesitas algo Kad? ¿o vienes a ayudarme con el papeleo?- le pregunto firmando otro papel y poniendolo en una pila- aun que creo que no, por que siempre has evadido el trabajo de oficina-

-Desde que mi mejor amigo no me presta atención- digo con el mismo tono que antes escuchando su refunfuño, se ve tan lindo cuando se muestra así de molesto- Ya Ka-chan, sabes que lo digo para molestarte, además soy tu amigo, debo tener el privilegio de llamarte diferente que los demás, ¿no crees?- una extraña sonrisa se dibuja en mis labios.

-Solo venía para molestarte porque estoy aburrido y no tengo nada mejor que hacer- respondo sincero acercándome a él, sentándome justo en frente sobre su escritorio y elevando su cabeza con uno de mis dedos por el entón para que me vea- Si quieres puedo ayudarte con los papeles, pese a que, cmo bien has dicho, odio ese trabajo, ¿pero qué estás dispuesto a darme a cambio?

- Si, mi amigo, uno de los pocos que poseo, cabe decir- le repondo revisando papeles- pero Ka-chan sueña a niña boba- dijo sin mucha convicción, suspirando. Noto que se sienta en mi escritorio, para luego levantar mi rostro.

- Vaya, pues yo si que tengo cosas que hacer- digo con un dejo de molestia, escuchando su ''propuesta''- Vaya, salio la conveniencia Kad, ¿Lo que deseas tiene algo que ver con '''entretenerte''?-

Una sonrisa de medio lado se dibuja en mi rostro mientras delineo sus labios con uno de mis dedos para luego acercarme a ellos, sin dejar de ver los ojos de Ka, quedando los míos sobre los suyos sin hacer más nada.

-Dicho así suena algo cruel, para entretenerme me busco a un seminarista- susurro contra sus labios, rozándolos a cada palabra para acto seguido recorrerlos con mi lengua, alejándome unos pocos centímetros- Tu serías algo más que una simple entretención; ¿y bien? ¿qué decides?

Sonrei ante sus palabras, dejando que jugara con mis labios, dejando los papeles aun lado.

- Es bueno saber que estoy por encima de tus ''juguetes''- dije poniendo los codos sobre el escritorio y recargando mi rostro en una de mis manos- si cumples con lo de ayudarme con el trabajo... sera un ''placer''- dije con una sonrisa misteriosa en mi rostro.

-Toda la vida Kah, serás más que un juguete para mí- digo para luego escuchar un indirecto "si" salir de sus labios. Me acerco a ellos, besándolos suavemente, un simple roce que apenas llega a sentirse para alejarme, viéndolo con un aire indecifrable en mi rostro.

-Bien entonces, dime que deseas que haga, con tan buena paga adoraré ayudarte- digo sin borrar la sonrisa de medio lado que hace un par de minutos luce mi rostro.

- Gracias por el cumplido, Kad- dijo con un tono irresistible y sensual, saboreando los labios de su amigo y mirandolo con sus penetrantes ojos. Tomo los papeles y los guardo en unos archiveros, sintendo su mirada en mi espalda.

- Estoy algo harto de los papeles- digo sentandome en el escritorio frente a el con una pose coqueta- creo que... podemos dejarlos para despues...- le digo acariciando su rostro con mi mano y besandolo como solo yo se, saboreando, con suavidad pero pasion.

Lo veo guardar los papeles en el archivero, no puedo quitar la vista de encima suyo, pensé que quería que le ayude con esos papeles, ¿es que acaso ha cambiado de opinión ahora? Luego de escuchar sus palabras sonrío algo prepotente sin dejar de observarlo con deseo y otros sentimientos que se entremezclan con ese.

-Algo inteligente, saltar lo aburrido y pasar directo a la acción, no me esperaba menos de tí- susurro mientras su mano acaricia mi rostro para posteriormente besarme de la forma más exquisita que nadie lo haya hecho jamás; me separo un instante de sus labios para verlo a los ojos- No sabes para nada mal Kah, es más, podría hacer esto para siempre- una sonrisa escapa de mis labios para volver a la acción, besándolo mientras una de mis manos se posa sobre su rodilla, avanzando lentamente por la pierna hasta llegar a su pene, el cual acaricio levemente por sobre la ropa.

- hhm- suelto un quejido ahogado por el beso cuando su mano avanza, un leve tono sube a mis mejillas, coloco mis manos sobre su cuello, acariciandolo y comenzando a desabrochar su ropa, dejando su pecho al descubierto, me separo un instante, sonriendo de una manera confusa

- estoy de acuerdo Kad, para eso estan los ''amigos''- le digo dirigiendome a su cuello besando y succionandolo, para luego pasar mi lengua sobre las marcas dejadas-

Sonrío internamente al escuchar ese delicioso sonido morir en mi boca. Mientras se encarga de quitar la parte superior de mis ropas continúo con la caricias a esa zona de su anatomía, guiando mi mano libre a mi propio miembro para acariciarlo también, de la misma forma que lo hago con el suyo.

-Ahh... Que boquita más deliciosa...- susurro a la vez que siento su lengua recorrer mi cuello. Creyendo injusta esta condición, pues el aún continúa con todas sus prendas sobre sí, dirijo mis manos a la parte superior de sus prendas, repitiendo sus anteriores acciones- Te ves tan apetecible Kah, no se cuanto tiempo pueda soportar- susurro contra sus labios para besarlo mintras acaricio su pecho, deteniéndome principalmente en sus tetillas.

- mmm... con lo tentador que eres es muy posible que ninguno de los dos soporte mucho...- le digo enderesandome y dejandolo que me desvistiese, sus labios deboran mi boca mientras explora mi pecho, siento sus dedos sobre mis tetillas un escalofrio recorre mi espalda, mis mejillas se prenden y yo bajo mi mano hasta su pene, quitando su mano y sustituyendola por la mia, desabrochando con cuidado su pantalón y liberando su erección.

- mmn andamos ansiosos... - susurro con un tono lujurioso, acariciando su miembro, dandole un pìquito para luego bajar del escritorio he incarme entre sus piernas, recorriendo con mi lengua toda la extensión de su miembro, jugando, lamiendo solamente la punta, con un ritmo lento, para luego meterlo completamente en mi boca, chupando con maestria.

-Mjhhh...- un suave jadeo se hace oír cuando libera mi erección, ciertamente lo estaba necesitando. Sonrío de medio lado al escuchar sus palabras, susurradas con un tono que me enciende aún más de lo que estoy hasta el momento- Ya ves como me pones Kah, eres quien más me excita, debes sentirte orgulloso por eso.

Pese a todo mi tono de autosuficiencia no me abandona, y dudo que llegue a hacerlo algún día; de todas formas hace tiempo que nos conocemos y estoy seguro de que ya se acostumbró a él por lo que no lo toma como nada nuevo ni mucho menos. Me remuevo levemente al sentir sus suaves manos acariciando mi pene, sabe realmente bien esto. En ese momento pude ver la figura más excitante que en mi vida había siquiera imaginado, a Kahín semi desnudo, agachado entre mis piernas, con mi miembro totalmente erecto frente a sí, acariciándolo con su lengua por completo para al final envolverlo en su totalidad por su cavidad bucal.

-Ahhhh Kah...- un hondo suspiro escapa de mis labios ante su acción, su boca se mueve de tal forma que siento las nubes a mi alcance, es verdad que en este seminario se encuentra la puerta al paraíso, solo hay que saber buscar, y yo ya la he encontrado, es la felación más deliciosa que en mi vida me han practicado- Ahh... Mhhh... Kah nhhh...

- Lo estoy Kad- dije sacando su miembro de mi boca para masturbarlo mientras le respondia- no creo que esos lindos niños puedan ganarme- dijo con una sonrisa para luego volver a engullir su miembro, apretando sus testiculos, jugando con su glande, hasta sentir un dulce sabor en la boca, sabiendo lo que se avecinaba aumente el ritmo, viendo la bella cara llena de placer de mi amigo, notando su limite... su boca fue inundada por el dulce nectar del menor, apretando los labios para no dejar escapar ni una gota.

- ah...- abrio la boca al separarse, unos finos choritos de semen calleron de su boca manchando su pecho- simplemente delicioso Kad- dijo limpiando con un dedo la comisura de sus labios y llevandose el liquido a la boca en una forma por lo más erotica.

-Ni siquiera te llegan a los talones cariño- susurro como puedo cuando su boca vuelve a llevarme al paraíso, esta vez siendo acompañada por sus manos; su experiencia en esto es indiscutible, ni siquiera el mismísimo Dios ha de ser tan bueno como él lo es, siento que dentro de poco llegaré al fin. Mi cara expresa las extasiates sensaciones por las que soy invadido mientras, al notarlo, Kahín aumenta el ritmo de sus movimientos, provocando que con un grave gemido me venga en su boca.

-Eres un niño goloso- susurro algo agitado, al ver la forma en que termina de beberse mi semen- Ahora no seas egoísta y comparte- lo tomo del mentón y acerco mis labios a los suyos, besándolo con pasión desenfrenada mientras pruebo mi propia esencia, relamiéndome al separarnos- Creo que te toca a ti darme el biberón- digo como si fuese un niño, empujándolo para que caiga sentado sobre el sillón, bajándome del escritorio para colocarme esta vez yo entre sus piernas.

Mi mano acaricia su pene nuevamente por sobre la ropa mientras lo veo directamente a los ojos; no deseo perderme las expresiones que su rostro me regalan. Libero al fin el miembro de su prisión de tela y acerco mi rostro a él, repartiendo besos por toda la longitud del mismo desde la base hasta llegar al glande, el cual me dedico solo a soplar.

- jaja es bueno que me restes años- le digo de broma dejando que me bese, compartiendo su semen con él, me empuja al sillon y yo caigo en una pose sexy, con el largo cabello disperso por el respaldo y la boca entreabierta por la sorpresa

- mmm simplemente eres el mejor con quien he estado, puedes presumirlo- le digo al sentir como juega con mi pene, de mi boca salen unos leves gemidos, mirandolos con unos ojos llenos de placer.

-Gracias por el cumplido Kah- subo un poco para besar suslabios suavemente mientras mi mano continúa masturbándolo con suaves movimientos de ascenso y descenso. Al separarme de sus labios muerdo mi labio inferior mientras le sonrío de medio lado, sus labios son un dulce veneno, una droga, no lo se, pero nada se compara a ellos- Si llega a no gustarte me dices corazón- susurro contra sus labios, bajando con mi lengua por el cuello, pecho y abdómen hasta llegar nuevamente a su entrepierna.

Sustituyo la mano que antes lo masturbaba por mi lengua, embardunando con saliva hasta la más recóndita zona, jugando más de lo necesario solo para hacerle desear, pero pasado un tiempito me dejo de torturas y lo meto en mi boca, succionando lentamente pero con firmeza mientras una de mis manos se encuentra en su pecho, estimulando sus tetillas con toques y pellizcos.

- Te lo hare saber- le digo correspondiendo a su beso, mordiendo mis labios al sentir su lengua descender por mi cuerpo hasta llegar a mi miembro, jugando, torturandome, pero no le rogaria, calro que no, tengo un orgullo muy grande, hasta que finalmente lo mete en su boca, arrancandome un dulce gemido.

- ahhh, Kad ahh.... -gemia quedamente, la verdad es que la experiencia de Kad le encantaba, era tan bueno, y lo conocia demasiado bien, su rostro estaba sonrrojado al ver a su amigo complacerle.

Sonrío para mis adentros, sus gemidos saben a gloria, se escuchan tan bien a mis oídos, sumamente deliciosos. Comienzo a mover mi boca de arriba hacia abajo, ejerciendo con mis labios la mayor presión que me es posible, mientras continúo jugando con sus botones rosados mientras que la otra se abre paso hasta su ano, ejerciendo algo de presión en la zona para estimularla. Sus gemidos se vuelven un poco más intensos y su cuerpo experimenta un leve temblor; lo quito de mi boca y me alejo unos centímetros, masturbándolo con mi mano hasta que llega al orgasmo. Intento atrapar el semen con mi boca mientras que no pierdo detalle de como sale de su pene.

-Sabes a gloria, amigo- susurro lo último con algo de sorna para darle una última lamida a su glande, limpiando el resto de semen que quedó en él- Ahora, ¿estas dispuesto a regalarme esto?- pregunto acariciando con mi índice su entada, ejerciendo algo de presión pero sin ingresar en ella.

-Me siento en el cielo por un momento, esperando que ese placer tan indescriptible nunca se acabe, abro los ojos con sorpresa al sentir un dedo en mi entrada, pero el continua con su labor, hasta que en un delicioso orgasmos termino... desasiendome en una profundo suspiro, viendo como bebe todo mi semen.

- Y tu eres magnifico Kad- le digo viendo como limpia mi pene, para luego hacer presión en mi entrada, abro los ojos sorprendido y mirandolo- Pues... Esta bien, solo por ser tú- le digo aprovando su petición.

Sonrío sinceramente al escuchar su respuesta, subiendo hasta sus labios para besarlos, dándole a probar esta vez el sabor de su semen mientras mis manos curiosas recorren su pecho; su piel es tan tersa y suave, netamente irresistible, si por mi fuese permanecería de esta forma por siempre. Cuando cortamos el beso lo observo unos segundos a los ojos, depositando un piquito sobre sus labios para volver a verlo con una sonrisa marcada en mi rostro.

-Es tu primera vez en rol de uke, ¿verdad?- pregunto algo curioso, esperando que me diga que sí, principalmente porque no le perdonaría que no me hubiese contado cuando lo hizo.

Me dejo besar, probando mi propia esencia, dejando que recorra mi cuerpo con sus suaves manos, para luego mirarlo a sus ojos, esos ojos tan claros y penetrantes.

- Pues... es una historia curiosa...cuando era niño- comence a decir viendo una extraña expresión en su rostro, sonreí y le saque la lengua- estoy jugando, claro que es la primera vez que sere uke, ¿crees que cualquiera puede ukearme?- le pregunto con una sonrisa en mi rostro, jalandolo y dandole un corto pero apasionado beso- te lo habría dicho...-

-Tonto, ya estaba por saltarte encima- digo algo disgustado por su chiste, pegándole en la mejilla con dos de mis dedos a modo de broma más que otra cosa para luego sonreír algo arrogante- Vaya, es bueno saber que no soy cualquiera y que tendré el privilegio de ser tu primer seme- contesto el beso con la misma pasión con que lo recibo, quedando con deseos de más cuando nos separamos; relamo mis labios mientras lo veo a los ojos- Me alegra asegurarme de que no me hubieses ocultado algo como eso Kah.

Tomo a Kah de la mano y lo guío hasta un sofá que se encuntra del otro lado de la habitación, recostándolo suavemente sobre esto mientras termino de quitar sus prendas inferiores al igual que lo hago con las mías, dejándolas semi ordenadas sobre la alfombra para volver a colocarme entre sus piernas, esta vez dirigiéndome hacia su ano, el cual penetro con mi lengua sumamente gustos hasta lo más profundo que llego, retirándola tiempo después para monebzar a ingresar mis dedos en el vírgen pasaje.

-Ni siquiera con los ukesitos tiernos soy tan cuidadoso, debes de importarme mucho- digo con una sonrisa mientras lo preparo con mis dedos.

- No sería capaz Kad- le aseguro relamiendome por su beso, me dejo guiar hasta un sofa más grande, recostandome y dejando que me termiara de desvestir se dirige a mi entrada, penetrandola con su lengua, se siente extraño, pero curiosamente bien, suelto un leve quejido al sentir sus dedos dentro, pero me muerdo el labio inferior.

- Gracias, que considerado- le respondo sonriendo levemente, cada vez me acostumbro más y ya no siento incomodidad, incluso comienzo a mover mi cadera lentamente, de manera inconsciente.