Un nuevo intento... fallido -Libre-

Andaba despejandose por los jardines, pues en la hora de la comida estaban vacios, cuando vió a un chico escalando la muralla para luego caer, sonrio de lado y se dirigió a él.

- Vaya boca joven, no pueo creer que con esa misma lengua bendiga a Dios- le dijo en un tono serio- y si trataba de escapar pierde su tiempo, como ya vio, se requiere ser araña para escalar esas paredes y no creo que las tire a patadas- le dijo con el mismo tono, pero con una sonrisa burlona en su rostro.

- Al menos sepa fingir Joven Marius, ya he platicado con usted al respecto- dijo con el mismo tono, sin perder su postura.

- Ya lo veremos joven- dijo con una sonrisa suficiente, tomo una de la muñecas del menor y miró su mano- aun que creo que por hoy se quedara aquí, no creo que quiera arrancarse más piel- dijo pasando sus dedos con suavidad sobre las heridas

- veamos...- metió la mano buscabdo algo en su bolsillo, sacando una botellita con agua bendita y unos pañuelos de tela- ardera- advirto, vertiendo el agua en su mano y limpiandola, envolviendola con cuidado con el pañuelo, para repetir el proceso con la otra.

- No sea tan orgulloso, no es perfecto- le dijo soltandole las manos ya curadas.

- No te expulsare por que te cansaras primero que yo- dijo como si nada revolviendole el cabello, y sonriendole de una manera un poco prepotente, hacer enojar a ese chico lo divertía.

- El agua bendita no es una pocion mágica, te seguira doliendo un poco- le dijo mirandolo como abria y cerraba sus manos- y no deberias ignorar todo lo que digo, si me hicieras caso no te abrias lastimado- le digo negando con la cabeza.

- Pequeño Marius, las paredes son altas por su propia seguridad, si fueran bajas cualquier cosa podría entrar- dijo con una sonrisa falsa en su rostro

- Yo soy tu superior, aun que te pese, así que no tengo por que ceder ante un chico malcriado- dijo con una sonrisa refescante- si estas aqui, es por que quieren que estes aqui, es un seminario, no una escuela, así que no te expulsare-

- Deberías tratar de mrjorar en lugar de empeorar- le dijo.

- Me conformo con que no trates de escapar- dijo mirando la barda- un dia de estos te vas a matar y no me apetece llenar papeleo- dijo suspirando

Se acerco unos pasos al menor, agachandose para quedar a la altura de su rostro, pegando su frente con la otra- pero, a veces me agrada, tratar con malcriados - dijo con un tono de voz sensual, pasando su mano por el rostro de menor- y si te sigues portando mal tendre que castigarte-

- Tal vez deberias tenermelo- dijo acorralandolo contra la pared- y por mi mejor si sigues siendo malcriado... más razones para castigarte- dijo con un tono picaro y seguro, clavando sus ojos en los del menor- y creeme que cuando se acaba el director paciente el alumno sufre... - dijo con una sonrisa algo malvada en su rostro, la advertencia era 100% cierta, se consideraba alguien paciente, pero cuando le colmaban el plato podia ser peligroso.

- oohhh ¿tu crees?- dijo mirandolo seriamente, para luego cambiar su mirada por una macabra- es jugar con fuego- dijo tomandolo del menton y respirando sobre sus labios, para luego enderezarse y volver a tener una mirada serena.

- Pero todo depende de que tan inteligente seas Marius- le dijo encogiendose de hombros.

- espero no tener que dudarlo, joven- le digo con una mirada extraña, y una sonrisa sarcastica adornando mis labios, suelto un ligero bufido, al ver su estremecimiento- y por tu bien, desiste de escapar, por que los accidentes pasan- dijo con un ligero tono de amenaza.

- además, no vaya ser que uno de estos dias me encuentres de mal humor...- le dijo tomando un mechon de su cabello- y termines en condiciones lamentables- le dijo con una mirada triste y una voz queda.

- claro que lo lamentaria- respondi con la mirada seria, y una expresión serena- ¿crees que yo disfrutaria de verte sufrir?- pregunte, antes de que me pudiera contestar yo mismo lo hice- no Marius, no disfruto del sufrimiento de mis estudiantes, todo lo contrario-

-además...- tomo su rostro mirandole directamente a los ojos con mi penetrante mirada- sería un desperdicio que una criatura tan bonita terminara tres metros bajo tierra- le dije sinceramente con una sonrisa de lado.

- en verdad espero que sea asi, Joven Marius- le dije piniendo mi mano sobre su cabeza y sonriendole- si alguna vez necesita algo, sabe donde encontrarme- le digo alejandome un par de pasos- y le recomiendo que si quiere escapar trate de otra forma, por que por los muros no podra- le dije sonriendole.

- no salte sus clases, y cuidese esas manos, podría lastimarselas más, por hoy, la dejare pasar, pero la proxima no lo hare y lo castigare- dije marchandome de ahi, caminando hacia el seminario.