Inspeccionando el centro...

Todavía no ha dejado su maleta en su cuarto cuando siente la imperiosa necesidad de ver un poco más del edificio. Si esta va a ser su nueva casa, lo mejor será que la conozca bien. ¿Y qué mejor método que hacerlo por uno mismo? Recorre el inmenso pasillo y se para frente a las escaleras. ¿Cuántos pisos habrá?

¿Quién necesita pagar un caro viaje al espacio cuando puedes toparte GRATUITAMENTE con Marius Tepes? Jeremiah, gracias al golpe, puede ver las estrellas. Cuando se recupera, se fija en el chico que hay a su lado.
-Oh, Dios, joder...-Suelta un improperio, molesto por la caída.-Debes tener mucha prisa para ir así...-Se apoya en la maleta para levantarse. Se sacude la ropa, se aparta el pelo de la cara y...-Me llamo Jeremiah. ¿Quién eres tú?

-¿Cuando conozca a los mentores?-Sonríe divertido.-¿Tan feos son? Con razón se encomiendan a Dios...-Evidentemente, es una broma. No quiere llevarse mal con el primer y único chico que ha visto.-Marius... Un nombre curioso, si me lo permites, pero original. Creo que tienes problemas con tu pelo.-Dice señalándolo con el mentón.-Por cierto, ¿cuántos años tienes? Tal vez vayamos a la misma clase...-Coge la maleta con una de sus pequeñas manos y con un movimiento de cabeza se aparta el pelo de la cara.-Esto... ¿dónde están las habitaciones?

-¡Oh, vaya, tenemos la misma edad!-Exclama casi emocionado. ¡Qué casualidad tan gratificante! El chico, además de ser abierto y amistoso, tiene su misma edad. Lo único que lamenta es el golpe que los hizo conocerse, pero le parece una situación divertida. Se le escapa una pequeña sonrisa.-Ah, bueno... ¿No te gustan las clases? Es una buena ocasión para poner a prueba a los "mentores". Hay algunos que parece que han obtenido su título en un mercadillo.-Camina junto a él arrastrando la maleta. Cuando escucha lo de "infierno", arruga el entrecejo.-B-bueno, eso también es curioso... Porque es lo que pensé cuando llegué a esta "honorable" institución... Uf, en fin... ¿Y cómo se puede divertir uno por aquí, Marius?

No le gustan las abreviaciones, pero decide consentírselo a Marius únicamente porque le ha caído bien y no quiere mostrarse como un chico demasiado puntilloso. En otras circunstancias, habría llegado siendo un chiquillo manso y diligente, obediente hasta el punto de dar asco, pero tiene muy claro que en esta sociedad comes o te comen. Y como a él no le gusta ninguna de las dos cosas, intenta estar en un término medio.
-Vaya... ¿Sabes qué se me ocurre, Marius?-Aunque es nuevo, trata de aparentar ser todo un experto.-Podríamos hacer apuestas... A ver quién hace lo peor, sin que le pillen, por supuesto. ¿Qué te parece?

-¿No te expulsan? Bueno, supongo que es una carta a nuestro favor. Así nuestros padres no se enteran de nuestras fechorías.-Sonríe cómplice y un brillo travieso le cruza la mirada.-Primero tengo que conocer esto un poco, pero en menos de una semana te propondré el primer reto, ¿te hace?-Le tiende una mano como si fuera un pacto.

Le estrecha la mano de un modo firme y amigable. Desde ya intuye que gracias a ese chico su estancia en ese "infierno" va a ser mucho más divertida.
-Vaya, veo que no pierdes el tiempo y sabes organizarte bien, Marius.-Responde sorprendido por su iniciativa. A él no se le había ocurrido algo así.-¿Dónde tienes esos mapas?

-¿Te gusta leer?-Es sorprendente. Cada vez tienen más cosas en común. Le sonríe de nuevo, está bastante más animado.-¿Y qué cosas lees? A mí me gustan las novelas de acción, de intriga y de miedo. Aunque también me decanto por el humor, suelo reírme bastante si son buenas comedias.-Sigue caminando a su lado, como si lo conociera de toda la vida.

-Mi padre revisó mi maleta antes de dármela... Así que me confiscó todos mis cómics. Tenía muchos de terror, que es el género que más me gusta.-Observa un momento su perfil. No suele fijarse en el exterior de las personas, eso no le dice nada, pero este chico es genial en todos los aspectos. Por lo menos es lo que piensa ahora.-Ah, por cierto, ¿y qué nos vamos a apostar llegado el momento?

-Vaya, tu padre tendría muchas ganas de que vinieras a este centro...-Se encoge ligeramente de hombros. Sí que tiene que ser muy grande cuando no llegan todavía a las habitaciones.-Bueno, no te preocupes... Tenemos tiempo para pensarlo hasta que llegue el día, ¿no crees?-Se calla un momento, pero luego sigue.-Oye... ¿Cómo se las gastan aquí los mentores? En mi instituto nos abrían un expediente, llamaban a casa y nos mandaban interminables reflexiones sobre por qué nos comportamos de un modo tan poco productivo.-Comenta en un tono sumamente aburrido.-Salvo la profesora de educación física, ¡esa bruja nos hacía correr horas alrededor de la pista de fútbol!

-Oh, mierda... Si informan a mi padre, tendré que esforzarme.-Suspira.-Aunuqe... Bueno, quizá las notas altas puedan compensar el mal comportamiento.-Sonríe casi irónico.-Bueno, ¿qué hay de esos mapas? ¡Estoy deseando ganarte!

-¡Créme que lo haré! Me encantará ver la cara que se te queda.-Le guiña un ojo, divertido con la situación.-Espero que el premio sea jugoso...

(¿Llegamos ya a los cuartos o el pasillo es igual que el campo de Oliver y Benji? XD)

-jaja eso ya lo veremos.-
Dijo divertido riendo animado. Daba gracias de aver tropezado con aquel chico.
Al parecer ahora las tardes no serían tan aburridas


XDD, si quieres ya llegamos a los cuartos))

[Aquí sigue nuestro roleo : P]